Los Líderes requieren visión, energía, autoridad y una habilidad estratégica natural. Pero esas características no te ayudarán a inspirar a tu equipo a estar en su máxima capacidad y comprometerse contigo como líder.
Hay cuatro cualidades que SÍ LO HARÁN:
1. Ser “Humano”. Nadie quiere trabajar con un “líder perfecto”. Construye Colaboración y solidaridad permitiéndote ser vulnerable con tu equipo y mostrar tus debilidades.
2. Intuición. Para ser más efectivo, necesitas saber qué está pasando sin que tu equipo tenga que deletreártelo. Recopila esa información “no hablada” del lenguaje corporal y las miradas que las personas compartes dentro de la sala para ayudarte a intuir esos mensajes omisos.
3. Empatía. Debes tener una real empatía con tu equipo y que sus vidas te importen realmente, esto les permitirá a ambos dar sus mejores resultados.
4. Autenticidad. Demuestra que eres un líder único mostrando tu verdadero ser a aquellos que te rodean.
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