Ayer leía un artículo en Lifehacker con el mismo título de esta entrada y me pareció importante compartirlo. Sobretodo porque estos tres últimos meses he estado en un life coaching con la Dra. Fraga Ostos que ha cambiado mi vida en todo sentido, y este SIMPLE cambio en tu vocabulario, resume muchas de las cosas que he aprendido en este tiempo. He aprendido que “lo único que hay entre yo y las cosas que quiero de mi vida, son las mentiras que me digo a mí mismo de por qué no puedo conseguirlas”. OTRA VEZ: “lo único que hay entre tú y las cosas que quieres de tu vida, son las mentiras que te dices a ti mismo de por qué no puedes conseguirlas”
La más grande de esas “mentiras” o racionalizaciones que hacemos es precisamente “No tengo tiempo”. ¿No tenía Shakespeare las mismas 24 horas que nosotros tenemos? Y Shakespeare no tenía un iPhone… creo… (Hay quien dirá: “¡POR ESO!”)
La propuesta es sencilla: En lugar de decir “No tengo tiempo para hacer _______ ” decir “Hacer _______ no es una prioridad” Fácil ¿no?
Así que la próxima vez que quieras decir : “No tengo tiempo para ir al gym” Mejor dí “Ir al gym no es una prioridad para mí”
P.D. Este es el primer post que escribo desde que dejé de decir “No tengo tiempo para escribir en mi blog” 😉
0 Comments